Desde que empecé mi trabajo tapersex puedo aseguraros que mi vida mejoró del todo. Antes de ser asesora tappersex, trabajaba en un bar de camarera. Al final, no tenía vida ya que mis horarios eran interminables y no podía disfrutar de fines de semana o festivos. Así que decidí probar y casi por casualidad me puse en contacto con una empresa tupper sex y enseguida fue un flechazo.
Para ser asesora tupper sex necesitas, sobre todo, tener dotes personales como la empatía, la psicología y la simpatía. No tenía mucha idea en qué consistía ese tipo de trabajo ya que nunca había participado ni tan siquiera en una reunión tuppersex. Fue precisamente en el bar donde yo trabajaba antes que conocí a Alexandra quien trabaja en eso. Fue ella la que me animó a probar y hacer la entrevista de trabajo tupersex.
Y ha sido una muy agradable sorpresa cuando me comentaron las condiciones de trabajo. Puedo organizarme la semana como mejor me convenga y tengo mucha libertad siempre y cuando cumpla ciertos objetivos marcados por la empresa tapper sex. Para mí este punto era fundamental ya que había acabado por tener la sensación de que no tenía vida salvo la del trabajo.